sábado, 25 de diciembre de 2010

"Padres e hijos" de Franz Kafka

"Padres e hijos" es una recopilación de escritos de Franz Kafka donde aparece representada de forma más explícita la figura de su padre, fuente de inspiración del autor por ser su padre uno de sus mayores temores y traumas, el núcleo simbólico y el alma de su literatura.

Kafka había previsto reunir tres textos suyos -"El fogonero", "La metamorfosis" y "La condena"- bajo el título común de Los hijos pero finalmente nunca llegaron a publicarse juntos y esta editorial ha decidido unir La condena y otros seis textos en torno a las relaciones entre Kafka y su padre: "El mundo urbano", "Barullo", "Once hijos", "Carta al padre", "Regreso al hogar", y "El matrimonio".

Para una mayor comprensión de estos textos -y para todos los que forman la bibliografía de Kafka- es recomendable leer primero "Carta al padre", la carta que Franz escribió a su padre mostrándole sus sentimientos y donde a través de ella podemos descifrar todo su mundo literario; todas las metáforas alegóricas que existen en sus cuentos las encontramos en este texto de forma real. Creo que los que consideran a Kafka tan complicado y absurdo es porque no saben encontrar el trasfondo de su historia, pero sus cuentos no son más que el reflejo de su alma y de todo su mundo interno. En Carta al Padre su mundo queda totalmente al descubierto, Kafka se desnuda por fin y a través de ella entendemos el sentido de todas sus obras.

Me gustaría extenderme sobre "Carta al padre" porque es la que nos abre los ojos: "Querido padre: no hace mucho me preguntaste por qué te tengo miedo. Como de costumbre no supe qué contestarte; en parte, precisamente, por el miedo que te tengo (...) porque, aun escribiendo, el miedo y sus consecuencias me atenazan al pensar en ti." Así empieza la carta al padre, expresando el autor el miedo que siente hacia su padre, porque com veremos más adelante, lo considera un tirano que ha sido incapaz de comprenderle. Kafka le reprocha a su padre que aunque le haya dado todas las comodidades nunca le brindó lo más importante para él: la comprensión

Entendemos que la relación padre-hijo está basada en una relación de reproches y Kafka pide "una especie de paz, no una suspensión, pero sí una suavización de tus incesantes reproches". Pero los reproches son mútuos: "Durante toda tu vida has trabajado duro, lo has sacrificado todo por mí, en consecuencia, yo he vivido "con todas las comodidades" (...) no has exigido gratitud, conoces "la gratitud de los hijos", pero sí, al menos, algún acercamiento, alguna muestra de simpatía; en lugar de ello, siempre me he ocultado de ti, en mi habitación, con libros, con amigos alocados, con ideas excéntricas; jamás te he hablado con franqueza (...) El reproche de su padre es el alejamiento de su hijo y la respuesta de Kafka: la frialdad y la incomprensión de su padre.

Hay un factor importante que debemos resaltar porque aparece en toda la literatura de Kafka y es el fracaso al matrimonio que él achaca también a su padre: "(...) en estos intentos se concentraban por un lado todas las fuerzas positivas de que disponía; por otro lado, también en ellos se reunían con verdadero encono todas las fuerzas negativas que he descrito como un resultado concominante de tu educación, es decir, la debilidad, la falta de confianza en mí mismo, la conciencia de culpa, y tendían literalmente un cordón entre yo y el matrimonio."                                                                                         

Muchos críticos califican a Kafka de exagerado por el hecho de que achaque a su padre el fracaso de su matrimonio debido a sus incesantes reproches pero yo entiendo que va más allá por el hecho de la inseguridad que su padre creó en él a lo largo de su vida. Kafka mismo dice: "aunque hubiese crecido completamente libre de tu influencia, tampoco habría podido llegar a ser la persona que tú habrías deseado. Probablemente me habría convertido a pesar de todo en un ser débil, medroso, vacilante, inquieto (...) Habría sido feliz de tenerte como amigo, como jefe, tío, abuelo e incluso como suegro. Sólo como padre, justamente, has resultado demasiado fuerte para mí.  Y unas páginas mas adelante expresa: "Cuando yo me ponía a hacer algo que no te gustaba y amenazabas con el fracaso, el respeto a tu opinión era tan grande, que el fracaso era inevitable. (...) Perdí la confianza en mis propios actos. Me volví inconstante, indeciso. Cuanto más crecía, mayor era el material que podías oponerme como prueba de mi nulidad". Kafka había perdido la confianza en sí mismo, que fue sustituida por un infinito sentimiento de culpa.

También le reprocha la forma de educación de su padre: la dureza, los gritos y la cólera; la superioridad, la tiranía "desde tu butaca gobernabas el mundo." Tu opinión era justa; cualquier otra era disparatada, extravagante, absurda." La incomprensión y la desaprensión y a partir de ahí Kafka dividía su mundo en tres partes: en la primera vivía yo, el esclavo, bajo unas leyes creadas exclusivamente para mí y a las que, por añadidura, sin saber por qué, nunca podía obedecer del todo; luego, en un segundo mundo, a una distancia infinita del mío, vivías tú, ocupado en el gobierno, en dar órdenes y en enfurecerte cuando no eran cumplidas, y finalmente había un tercer mundo donde vivía el resto de la gente, felices y libres de órdenes y de obediencia."

El autor se veía cohibido y oprimido y a causa de eso él mismo dice "perdí la facultad de hablar. Es probable que, de todos modos, no hubiese llegado a ser un gran orador, pero sin duda habría dominado el lenguaje fluido, habitual entre la gente. No obstante, ya muy temprano me prohibiste hablar; tu amenaza: "¡No te atrevas a replicarme!", y tu mano alzada al proferirla, son dos cosas que me acompañan desde siempre.(...) adquirí una forma de hablar entrecortada, balbuciente, pero incluso eso te parecía excesivo, y acababa por callarme, al principio quizá por obstinación, y después porque no podía ni pensar ni hablar en tu presencia." Aunque gracias a ello Kafka desarrolla la capacidad para escribir "me sentía a salvo escribiendo, podía respirar" (...) "Mis escritos trataban de ti; en ellos exponía las quejas que no podía formularte directamente".

En toda la carta se expresa la fortaleza del padre y la debilidad del hijo. Kafka se siente como un insecto al lado de su padre y quizá de eso se deriva su obra "La metamorfosis" donde el padre es quien le persigue, le excluye y le atormenta reconociéndole como a un insecto que produce malestar y estorbo en lugar de reconocerle como a su verdadero hijo. En "La metamorfosis" aparece, en forma literaria, una persecución de Gregor Samsa por parte de su padre que aparece en los mismos términos en esta carta: "También me horrorizabas cuando corrías profiriendo gritos alrededor de la mesa, persiguiendo a uno de nosotros(...)"



Para no extenderme más dejo al propio lector el análisis de los demás escritos contenidos en esta obra que le serán totalmente comprensibles después de haber leído "Carta al padre", la obra esencial de Kafka, a mi modo de ver, por ser a través de ella que comprendemos todo su mundo literario. Quien siga llamando Kafkiano a lo absurdo peca de ignorancia.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

"El capitán Alatriste" de Arturo Pérez Reverte

"Lo cierto es que los treinta y uno se quedaron allí abandonados a su suerte, entre reniegos, por vidas de y votos a tal, rodeados de holandeses dispuestos a vengar el degüello de sus camaradas. (...) Y para que se hagan la idea vuestras mercedes, sólo dos españoles consiguieron regresar a la otra orilla cuando llegó la noche. Diego Alatriste era uno de ellos, y como durante toda la jornada había mandado la tropa -al capitán de verdad lo dejaron listo de papeles en la primera escaramuza, con dos palmos de acero saliéndole por la espalda-, se le quedó el mote, aunque no llegara a disfrutar de ese empleo. Capitán por un día, de una tropa sentenciada a muerte que se fue al carajo vendiendo cara su piel, uno tras otro, con el río a la espalda y blasfemando en buen castellano. Cosas de la guerra de Flandes. Cosas de España."

Quién no ha oído hablar ya del capitán Alatriste, la historia de un soldado que combatió en los tercios viejos de Flandes y que malvivió como espadachín a sueldo en Madrid del siglo XVII. 

Allá por el año 1621 Alatriste participa en la batalla de la Montaña Blanca junto a Lope Balboa, quien morirá luchando. Íñigo Balboa, su hijo, que se convertirá en el servidor de Alatriste, será quien nos narre su historia. Nos lo describe así: "No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente.(...) Cuando lo conocí malvivía en Madrid, alquilándose por cuatro maravedís en trabajos de poco lustre, a menudo en calidad de espadachín por cuenta de otros(...) Tenía mucha destreza a la hora de tirar de espada, y manejaba mejor, con el disimulo de la zurda(...) Recuerdo que cuando entré a su servicio había transcurrido poco tiempo desde su regreso de Flandes(...)lo escuchaba por las noches, desde mi jergón, pasear arriba y abajo por su cuarto, incapaz de conciliar el sueño."


Íñigo nos conduce también por la España de la época, nombrada más adelante como siglo de oro, recordándonos a personajes como Francisco de Quevedo que cobran vida dentro de la historia.

Un día, Alatriste recibe un trabajo de un hombre desconocido y, es más, enmascarado que le pide dar un escarmiento a dos hombres que van de paso por Madrid. Cuando éste se marcha aparece otro hombre pidiendo que les mate por una recompensa mayor. Alatriste, dispuesto a acabar con la vida de esos dos hombres duda en el momento en que uno de ellos pide clemencia para su compañero. Los esquemas de Alatriste se derrumban, pues en su búsqueda vienen preguntas e interrogantes y hechos que no cuadran después de conmoverse enormemente por la súplica de clemencia del extranjero. Alatriste se enfrenta a Malatesta, el italiano que le acompaña en este trabajo para que no les mate y poder aclarar el asunto.

Alatriste, sabiendo que su desobediencia traerá consecuencias, decide refugiarse en casa de su amigo, el conde de Guadalmedina donde allí descubrirá que aquellos a quienes ha intentado matar son el marqués de Buckingham y el Príncipe de Gales, futuro Carlos V, que están en Madrid para pedir la mano de una hermana del Rey Felipe IV. El encargo provenía del fraile Bocanegra perteneciente al tribunal de la santa inquisición.

Alatriste es asaltado en varias ocasiones, donde también interviene Íñigo para salvarle el pellejo y finalmente termina en presencia del conde duque de Olivares, quién consigue liberarlo.


El capitán Alatriste es una novela de aventuras ambientada en la España del siglo de oro, una España corrupta y en decadencia, tal como la describe Íñigo, pero donde a veces los valores pesaban más que cualquier otra cosa. Donde las afrentas eran respondidas y como decía Francisco de Quevedo: "No queda(ba) sino batirnos".

viernes, 26 de noviembre de 2010

Onetti y Vargas Llosa unen sus voces en las "Novelas de Santa María"

Las obras de Juan Carlos Onetti "La vida breve", "El astillero" y "Juntacadáveres", que transcurren en el territorio imaginario de Santa María, son publicadas por vez primera en un solo volumen que es prologado por Mario Vargas Llosa.

Y es que no en vano el flamante Premio Nobel de Literatura considera al autor uruguayo "uno de los grandes escritores" de la lengua española, y a él le dedicó su ensayo "El viaje a la ficción", publicado hace dos años por la editorial Alfaguara.

Ahora el sello RBA toma un extracto de ese ensayo y lo incorpora como introducción a esta obra, que se presenta a modo de trilogía bajo el título genérico de "Novelas de Santa María".

Vargas Llosa se adentra en la "inventada" geografía de Santa María, que aparece por primera vez en "La vida breve" y será desde entonces la sede más habitual de los cuentos y novelas de Juan Carlos Onetti (1909-1994).

El autor de "Conversación en La Catedral" localiza esta ciudad mítica en "algún lugar a orillas del Río de la Plata" y la define como "pequeña", "de provincia" y donde "las gentes se conocen", aunque todos ellos, precisa, "acusen un individualismo tenaz y sean solitarios acérrimos".

Mario Vargas Llosa profundiza también en el concepto del tiempo y asegura que en Santa María "en lugar de avanzar, da vueltas sobre sí mismo y se muerde la cola. Un tiempo mágico no realista".

La admiración del autor de "La casa verde" por el novelista y cuentista uruguayo le lleva afirmar que "La vida breve" es la novela "más trabajada" de Onetti y "una de las más ambiciosas de la literatura latinoamericana, de una audacia y originalidad comparable a la de los mejores narradores del siglo XX".

Y considera que en ella "Onetti se acercó más al secreto ideal de todo novelista: la novela total".
En "La vida breve", publicada por primera vez en 1950, Onetti plasma, en opinión de Vargas Llosa, el tema que estuvo acechándole desde sus primeros escritos: la fuga de los seres humanos a un mundo de ficción para escapar de una realidad detestable.  Y es tal la "sutileza y buen oficio con que está desarrollado" que alcanza "una nueva valencia", apunta Vargas Llosa, quien tampoco escatima elogios para "El astillero", publicada en 1961. Se trata, dice, de la novela "más clara y mejor construida" de Onetti, de una "hermosa y acabada historia" con episodios magistralmente escritos, entre los que cita la descripción de la "fondita miserable de El Chamané" o la última conversación "irreal y delirante" de Larsen y Jeremias Petrus en la cárcel de Santa María.

Larsen traspasará las páginas de "El astillero" y llegará a las de "Juntacadáveres" (1965), donde de la mano de Onetti regenta un prostíbulo que se ve obligado a cerrar al poco tiempo en una ciudad "en la que la efímera existencia de esta institución solivianta y hace vivir una intensa crisis".

Esta obra es, en opinión de Vargas Llosa, "la más política de las novelas de Onetti" al describir en ella, a partir de la historia del pequeño prostíbulo, el mundo "secreto de la vida política local" marcado por las "lacras de los tráficos ilícitos y la corrupción".

Y a la hora de destacar un elemento singular de "Juntacadáveres", apunta la aparición de un "supuesto autor" que reflexiona "sobre su oficio de inventor de realidades literarias" y que se infiltra "de manera subrepticia dentro de la voz del narrador-cronista".

En definitiva, en estas obras "Onetti narra un mundo real, y otro imaginario como refugio o escapatoria para quienes sienten que la vida se les ha vuelto invisible, para quienes no quieren caer en el suicidio", afirma Vargas Llosa en la contraportada del libro.

'Hilos de sangre', memoria de la posguerra "sin buenos ni malos"

El escritor Gonzalo Torné retrata la moral actual y pasada en su segunda novela, 'Hilos de sangre' (Mondadori). Galardonado con el XXVI Premio Jaén de Novela, el autor aborda aquí la memoria de la posguerra a través del presente.

Torné (Barcelona, 1976) ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que la intención de este relato era ofrecer una visión del mundo actual, "que es líquido y más inestable, aunque por otro lado también tiene sus ventajas, que aquí se ven en contraste con el pasado".

Este relato habla de una familia, los Montsalvatges, y retrata la posguerra a través de la investigación que su protagonista, Clara, hace de su propia familia. Una visión de una guerra pública, la que acaba de vivir el país; y una privada, la de un matrimonio que se rompe y comienzan una nueva vida.

Según ha explicado el autor, el título hace referencia a una metáfora relacionada con los árboles genealógicos. "Te conectas con personas y el tejido que se renueva es el de la sangre. La idea es pensar que en cualquier momento de la historia hay un antepasado que lleva tu código genético", indica.

En sus páginas el autor no duda en llenar las líneas de diálogos, una técnica que, a su juicio, "se ha perdido en la literatura, porque da la sensación de que es llenar espacio de manera fácil". "Yo dejo a los personajes que hablen y discutan", recalca.

Torné ha confesado que se siente inspirado por aquellos autores que tienen la virtud de, sin renunciar a todas las técnicas narrativas más nuevas, hablar de todo aquello que ocurre en la calle, en vez de escribir "para los escritores". "En la literatura en castellano es el caso de Javier Marías o Bolaño --un escritor vivo--, y es donde me gustaría estar", ha afirmado.

"NI BUENOS NI MALOS"

Aunque el relato se sitúa en el contexto de la Guerra Civil para abordar la historia de un familiar de la protagonista, el autor destaca que no está interesado "como escritor" en este conflicto, sino que lo ha utilizado para ubicar su historia, motivo por el cual el jurado del Premio Jaén de Novela destacó su visión "en absoluto idealizada".

"Mi estrategia fue no tanto hablar de este periodo, sino de alguien que con 18 años se encuentra atrapado en este conflicto", ha señalado, añadiendo que en el plano moral "ya no se trata de buenos contra malos, sino que cada uno hace lo que puede para sobrevivir". Sin embargo, Torné matiza que "no puedes ser neutral si cuentas la guerra, ni siquiera si cuentas la Ilíada".

En la novela, el escritor se refiere a Barcelona como una ciudad "medularmente hortera y provinciana", una idea que aparece en la boca de uno de sus personajes y a la que Torné da vueltas a lo largo de la novela. "Es una ciudad muy cerrada y muy fragmentada --catalán y español--, así que hay algo de verdad en todo lo que hablo aquí, aunque no es una crítica negativa, ya que al final matizo los comentarios", ha dicho.

Según explica, desde fuera es una ciudad que "parece cosmopolita pero es un poco chorras, como se ve en la publicidad institucional, por ejemplo, en la que te tratan como si fueras idiota, o en la adoración a los turistas, ya que es una ciudad que vive prácticamente del consumo de su propia actividad".

Gonzalo Torné, licenciado en Filosofía, publicó en 2007 la novela 'Lo inhóspito' y un año después escribió un extenso prólogo novelado a la correspondencia de 'Jack el Destripador'. Además, con apenas 18 años participó como guionista en la novela gráfica 'Tannhäuser', que obtuvo el premio Viñetas 2000 al mejor cómic y al mejor guionista.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Ana María Matute, Premio Cervantes por una obra llena de imaginación y fantasía

Madrid, 24 nov (EFE).- La escritora Ana María Matute ha hecho de la literatura su forma de estar en el mundo, y hoy, por fin, vio recompensada su trayectoria con el Premio Cervantes por una obra extensa y fecunda que se mueve entre el realismo y "la proyección a lo fantástico" y por poseer "un mundo y un lenguaje propios".
 
Matute, académica de la Lengua y genial novelista y cuentista, se convierte así en la tercera mujer que gana este premio, que en sus 35 años de trayectoria solo había distinguido hasta ahora a la ensayista María Zambrano (1988) y a la poeta Dulce María Loynaz (1992).

La "sorprendente" conjunción entre el realismo y lo fantástico que se da en la obra de Matute (Barcelona, 1925) fue destacada por el escritor Juan Marsé, Premio Cervantes 2008 y miembro del jurado, cuyo fallo fue hecho público por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en un encuentro con la prensa.
Tras repasar la biografía de Matute, jalonada de "títulos clásicos de la literatura española", la ministra manifestó la admiración que profesa a Matute, una escritora "con un mundo propio y un lenguaje propio", y, según dijo, así se lo transmitió a la ganadora cuando habló esta tarde con ella para comunicarle el fallo.
La ministra admira también a la autora de "Paraíso inhabitado" por su trayectoria "vital", por "esa firme voluntad" de ser narradora que tuvo desde niña, "por mantener esa vocación contra viento y marea y haber hecho de la literatura un medio de vida".

"Quizá las mujeres de mi generación hemos tenido más fácil dedicarnos a la creación de lo que ellas lo tuvieron". Matute "es un ejemplo maravilloso para todas las mujeres que nos dedicamos a la cultura", afirmó la ministra, de 45 años y cineasta de profesión.

Juan Marsé admira a la ganadora "por muchas razones y no solo literarias, sino de orden vital".
Y es que la vida de Ana María Matute no ha sido fácil. Como le sucedió a tantos otros escritores de su generación, la Guerra Civil impidió un desarrollo normal de su adolescencia y juventud. Luego, en 1963, se separó de su primer marido, el escritor Eugenio de Goicoechea, al que ella llamaba sin rodeos "el malo", y le quitaron durante años la custodia de su hijo.

Marsé aludió además a otro elemento clave en la obra de la novelista catalana: "el bosque", esa palabra "tan importante" para ella y una de sus grandes obsesiones literarias, como ella misma dijo en 1998 en su discurso de ingreso en la Real Academia Española, uno de los más hermosos que se han escuchado en esa institución.
"El bosque es para mí el mundo de la imaginación, de la fantasía, del ensueño, pero también de la propia literatura y, a fin de cuentas, de la palabra", afirmaba en aquella ocasión esta escritora, "predestinada a la literatura desde niña".

De todas las facetas desarrolladas por Matute, el presidente del jurado, Gregorio Salvador, académico de la Lengua, se centró en la producción de literatura infantil y juvenil de la escritora, "una autora verdaderamente genial y que tiene un público fiel en esas edades".

El jurado realizó seis votaciones antes de emitir su fallo por mayoría. Como cada año, hubo otros candidatos, y, según diversas fuentes consultadas por EFE, el escritor Antonio Muñoz Molina quedó finalista en esta edición del Cervantes.

"Se ha discutido, se ha hablado de unos y de otros, pero el ambiente apuntaba claramente a Ana María Matute, fundamentalmente porque hay que procurar que la gente reciba a tiempo los premios que se merece", señaló Salvador.

Al ser preguntada por el hecho de que solo hayan sido premiadas tres mujeres con el Cervantes, la ministra dejó claro que, en materia de premios, "los jurados son absolutamente autónomos" y subrayó que, "independientemente de cuestiones de género, Ana María Matute se merece este premio por la calidad de su obra y por ninguna otra consideración".

El jurado estuvo formado también por José Eduardo Arellano, Fernando Galván, Luz Elena Gutiérrez de Velasco, Juana Salabert, Esther Tusquets, María Luisa Ciriza, Salvador del Río y Aldo Rufinato.
El escritor mexicano José Emilio Pacheco, galardonado en 2009, no pudo viajar a España por motivo de salud.

Esther Tusquets estaba "muy feliz" por el fallo del jurado, y no ocultaba que Matute era su candidata predilecta.

"Absolutamente feliz" se mostró también Juana Salabert, para quien el premio se le había dado a Matute "por una obra inmensa, deslumbrante, llena de fuerza, de personajes poderosísimos y por obras maestras como 'Paraíso inhabitado', que es bellísima", dijo a Efe.

"Ella es una artista de las letras y de la vida", aseguró Salabert.

martes, 23 de noviembre de 2010

'Sunset Park', lo nuevo de Paul Auster ya está en la calle

MADRID, 23 (EUROPA PRESS) Paul Auster vuelve a endulzarnos las Navidades con una nueva novela, en esta ocasión le toca el turno a 'Sunset Park', que ya está en las librerías españolas. Auster ha escrito una obra coral en donde el autor retoma temas como el destino, la culpa, la inocencia de la juventud o la situación política y social de Estados Unidos. El autor, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, presentará su novela el próximo 13 de diciembre en Barcelona.

'Sunset Park' (Anagrama) parte de la historia de Miles Heller, un joven de veintiocho años, que a los veinte desanudó los lazos que lo unían al mundo que hasta entonces había conocido; abandonó la universidad, se despidió con nocturnidad y una breve nota de sus padres, dejó Nueva York, y nadie ha vuelto a saber nada de él.
Ahora vive en Florida, y trabaja para una empresa al servicio de los bancos de la zona, que se encarga de vaciar las viviendas de los desahuciados que en plena crisis no pudieron seguir pagando su hipoteca, y las prepara para una nueva venta.
"El solitario, hermoso, desolado Miles, además de acarrear bultos y repintar paredes, saca fotos de todas las cosas abandonadas, registra las huellas de esas vidas dispersas para probar que esas familias desaparecidas estuvieron alguna vez allí, que los fantasmas de esa gente que él nunca verá ni conocerá aún están presentes en los objetos abandonados de esas casas ahora vacías", señala la sinopsis del libro.
SIN DESEOS Y SIN FUTURO
Miles no tiene ambiciones, vive con lo mínimo, mantiene relaciones muy escasas con la gente y con el mundo, y sus únicos lujos son los libros, que compra en ediciones baratas, y la cámara digital con la que documenta a los fantasmas. Si algo ha logrado en estos siete años, ha sido poder vivir en un presente perpetuo, sin deseos y sin futuro. Y habría seguido así de no haber sido por una chica, Pilar Sánchez, una joven de dieciséis años en un parque cuando ambos estaban leyendo 'El gran Gatsby'.
Y como Miles puede ir a la cárcel por su relación con ella, cuando la feroz, codiciosa hermana de Pilar comienza a chantajearlos, él vuelve a Nueva York para esperar allí la mayoría de edad de la joven. Su vuelta es el retorno al pasado y a sus secretos; a su padre, un brillante editor; a su madre, una actriz implacablemente seductora hasta con su hijo; a su madrastra, una intelectual cuyo juicio no pudo soportar. Pero es también la vuelta al mundo, a la comunidad de Sunset Park y a sus compañeros okupas; a la vida, con todos sus horrores y esplendores.
Paul Auster nació en 1947 en Nueva Jersey y estudió en la Universidad de Columbia. Es el autor de las siguientes obras, todas ellas publicadas por Anagrama: 'La trilogía de Nueva York' (Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada), 'El país de las últimas cosas', 'La invención de la soledad', 'El Palacio de la Luna', 'La música del azar', 'Leviatán', 'El cuaderno rojo,' Mr. Vértigo', 'A salto de mata', 'El libro de las ilusiones', 'La noche del oráculo', 'Brooklyn Follies', 'Viajes por el Scriptorium', Invisible' o 'La vida interior de Martin Frost'.
Paul Auster se ha convertido en uno de los autores con mayor prestigio internacional y con un número de lectores que crece sin cesar en España y América Latina, mientras se suceden las reediciones. Como corolario, en 2006 le fue concedido el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Letras, que disparó su popularidad en nuestro país.

Fuente original: http://es.noticias.yahoo.com/5/20101123/ten-sunset-park-lo-nuevo-de-paul-auster-cb5163c.html

martes, 16 de noviembre de 2010

"El arte de volar" de Altarriba y Kim, Premio Nacional de Cómic 2010

El guionista Antonio Altarriba y el ilustrador Kim han obtenido hoy el Premio Nacional de Cómic, dotado con 20.000 euros, por su obra "El arte de volar", una historia que cuenta la vida del padre de Altarriba y que recorre las penurias de la España del siglo pasado, la guerra civil y el exilio.

Un suicidio, el del padre del guionista Antonio Altarriba, el 4 de mayo de 2001, da pie a una desgarradora historia de miserias y soledades -enmarcada en la crónica de la Guerra Civil y las frustraciones de la posguerra- que ha sido galardonada con el Premio Nacional del Cómic, que el Ministerio de Cultura concede por cuarto año y que está dotado con 20.000 euros.

Incluye un prólogo de Antonio Martín (7 pgs). Tras una introducción de 3 pgs con la escena en que vemos como se suicida, el libro está dividido en cuatro partes de diferente extensión, donde se nos muestra cómo el protagonista llegó a esa situación:
  • La primera ocupa los años 1910-1931 (pgs. 19-38), con la infancia y juventud en un pueblo de Aragón y finaliza cuando se marcha definitivamente del pueblo a Zaragoza.
  • La segunda abarca los años 1931-1949 (pgs. 41-130), cuando comienza a ganarse la vida en Zaragoza a la par que se instaura la República, luego combate en la Guerra Civil española, se exilia a Francia y allí vive la ocupación alemana durante la II Guerra Mundial colaborando con la resistencia francesa. 
  • La tercera se decida al período 1949-1985 (pgs 133-174), en la que decide regresar a España a pesar de la dictadura franquista, conoce a la que será la madre de su hijos y cómo su relación con ella se va degradando progresivamente, y cómo se gana la vida en España.
  • La cuarta abarca la etapa de 1985 a 2001 (pgs 177-207), en la que vemos como ingresa en una residencia de ancianos y cómo es su vida allí (curiosamente, en cierto modo es una versión dura de Arrugas), y lo que le lleva finalmente tomar la decisión a suicidarse.

lunes, 15 de noviembre de 2010

YA ESTA AQUÍ "El doctor Zhivago" traducido al español


Madrid, 12 nov (EFE).- Cincuenta años después de la publicación de "El doctor Zhivago", la obra maestra de Borís Pasternak, llega a las librerías la primera traducción directa del ruso al español de esta novela, que fue presentada hoy por varios miembros de la familia del gran escritor, "defensor del ideal humanista".


De acontecimiento literario pude calificarse la presencia en España de Evgueni Pasternak y de Elena Pasternak, hijo y nuera, respectivamente, del Premio Nobel de Literatura; y de Anastasia Pasternak, biznieta de quien supo reflejar en esa gran novela "todo aquello que convulsiona el alma humana: amor, ideología, historia, religión, naturaleza".

Esas palabras, y la capacidad de Borís Pasternak (Moscú, 1890 - Peredélkino, 1960) para "poner a prueba los límites del género", pertenecen a un texto de Marta Rebón, traductora de la novela, que fue leído hoy por Joan Tarrida, director general de Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, la editorial que recupera ahora este título esencial del siglo XX.

La publicación de la épica historia de amor entre Yuri y Lara, traducida directamente del ruso (hasta ahora circulaba la del italiano) "cierra un proyecto editorial" que comenzó con "Vida y destino", del ruso Vasili Grossman, y continuó con "Las aventuras del buen soldado Svejk", del checo Jaroslav Hasek.

Como subrayó el ensayista José María Ridao, que compartió las tareas de presentación con Mercedes Monmany, experta en literaturas eslavas, esta traducción de "El doctor Zhivago" "es importante" porque fija en castellano el texto de una novela que "está presente en el imaginario de millones de personas" a través de la película de David Lean, protagonizada por Omar Sharif y Julie Christie.

Una película que, según subrayaron Evgueni Pasternak y la biznieta del novelista, "no tiene nada que ver con la novela". Son "diferentes lenguajes y diferentes enfoques" de cuanto sucedía en el libro.

Pero esta traducción es también importante porque permite adentrarse en "una de las grandes obras literarias del siglo XX", que pasó por innumerables vicisitudes hasta poder publicarse, y cuyo autor fue "tratado con dureza" por las autoridades rusas a raíz de la aparición en Italia de la novela en 1957 y, más aún, tras la concesión del Nobel, en 1958.

"Lo sorprendente", añadió Ridado, es que "El doctor Zhivago" fue recibida "con recelo" en Europa, dadas las simpatías que el comunismo soviético suscitaba entonces.

El primogénito de Pasternak recordó, con voz suave y gastada, que su padre fue propuesto "siete veces" para el Premio Nobel. Las primeras discusiones comenzaron en 1946 y se lo otorgaron en 1958 "por sus grandes logros en la poesía lítica contemporánea y por proseguir las nobles tradiciones de la gran poesía rusa".

El escándalo político que estalló tras la concesión del Nobel "evocaba por sus formas los peores tiempos del estalinismo". Borís Pasternak envió una carta de agradecimiento a Estocolmo, pero unos días después se vio obligado a renunciar al premio, ante "la ola de indignación" que se levantó en su país contra él.

"Esa tarde vi a mi padre con la cara desfigurada, pálido e inseguro, como si lo hubieran machacado", contaba el hijo del escritor.

"Bajo la amenaza de verse expulsado del país", Pasternak tuvo que firmar "unas declaraciones públicas a las que dio el visto bueno el comité central", escribe el hijo del novelista en el prólogo del libro "La infancia de Liuvers. El salvoconducto. Poesías de Yuri Zhivago", de Borís Pasternak.

El autor de "El doctor Zhivago" pensó dedicarle unos dos años a esta gran novela, "compendio de su vida de creador", pero finalmente fueron diez los que tardó en escribirla.

Las autoridades soviéticas hicieron lo imposible para detener su publicación en el extranjero, pero finalmente salió en Italia y, entre 1958 y 1969, la novela apareció en otras muchas lenguas.

En diciembre de 1989, Evgueni Pasternak recogió en Estocolmo la medalla y el diploma que le correspondían a su padre. Así se puso fin "a la persecución injusta" del gran escritor y cuya voluntad, propia de "una persona libre, fue violada trágicamente en aquel entonces", dijo Elena Pasternak.

La biznieta de Pasternak reconoció que su generación, la de los jóvenes rusos, "no lee mucho", quizá porque "corren tiempos difíciles". Pero ella tiene "muchos amigos" que sí se interesan por la prosa y por la poesía de Pasternak, y lo hacen por "el punto de vista cristiano" que hay en sus textos y por "su carácter humanista".

La familia de Pasternak no se siente especialmente apoyada por las autoridades rusas actuales, aunque sí se publica "mucho" la obra del escritor. "Pero es por la demanda del pueblo, no por la decisión de las autoridades", subrayó Evgueni.


Fuente original: http://es.noticias.yahoo.com/9/20101112/ten-la-familia-de-boris-pasternak-presen-bbad18b.html

lunes, 20 de septiembre de 2010

"La vida alrededor" de José Ortega y Gasset

"Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo."

Esta es la idea principal de la obra, cuyo escritor fue uno de los filósofos y ensayistas más destacados del siglo XIX. Sus teorías se basaban en el perspectivismo y en la razón vital e histórica. Esto es: cada individuo tiene su propia perspectiva y su verdad en función de lo que vive y en el contexto en que lo vive.


En la vida alrededor se expone este pensamiento y esta doctrina filosófica de Ortega en la que nos invita a mirar, a convertirnos en espectadores pretendiendo llegar a una nueva definición de patria, no la de los héroes, sino la de los ciudadanos, la de lo cotidiano. Visión que se contrapone al idealismo y al utilitarismo ya que rechaza la idea de que las cosas sean como queramos o como según nos convenga. El ciudadano se convierte así en héroe de lo cotidiano.


La obra se divide en tres partes esenciales: La mirada, la nueva sensibilidad y nuestro tiempo.


En "La mirada" el autor expone que cada individuo posee su punto de vista y su verdad. La perspectiva como núcleo de la teoría de la razón vital "cada vida es un punto de vista sobre el universo" y el modo en como vemos la realidad dependiendo de nuestra situación, de nuestra experiencia y de nuestros intereses. Es el modo de ser en la circunstancia y el único modo de poder ver la realidad. "El punto de vista individual me parece el único punto de vista desde el cual puede mirarse el mundo en su verdad".


La perspectiva generacional de Ortega sobre el siglo XX y sobre España se traduce en lo que él llama la "Nueva sensibilidad". En este apartado argumenta que la estética es una cuestión política, que el arte nuevo divide al público en dos: en los que lo entienden y los que no. Para Ortega el público sólo entiende aquello con lo que se puede identificar e intervenir sentimentalmente: el arte humano. Un arte cuya medida de entendimiento es el sentimiento que despierta. Cuando la obra deja de ser transparente, que remite a otras cosas distintas a ella y que reclama la atención por ella misma, el público no la entiende y la rechaza. Esto es definido por Ortega como la "deshumanización del arte".


Ortega examina también dos teorías sobre el amor; para quien el amor es el deseo de engendrar belleza en la perfección (Platón) y la de Lorenzo de Médicis que dice que el amor es un apetito de belleza.

El amor en Ortega es una forma suprema de interés y de atención, que lleva a destacar uno u otro de los aspectos del objeto amado. Afirma que el amor mantiene unidas las cosas del universo y que es un modo de ser, de estar y de ver las cosas. Un imperativo vital, de excelencia ("ideal de la salud").


Otro de los temas de este ensayo es la crisis europea que Ortega veía con tanto pesimismo (la Gran Guerra, la revolución rusa, las huelgas en España...) y la descomposición social en España que desembocó en la Dictadura de Primo de Rivera. Entonces publicó España invertebrada, donde criticó a las denominadas "éticas mágicas", las éticas del deber ser. Según Ortega, la ética no está fundada en el deber sino en el poder ser de la capacidad y el tener que ser de la vocación. Es decir, cada persona tiene un potencial, un imperativo de excelencia personal e intransferible que se concreta en la vocación de lo que tiene que ser cada uno. Él mismo confiesa en España invertebrada que  también ha estado preso durante años de ese idealismo ético del deber ser. Es el período de influencia de la filosofía alemana (Fichte, Kant...) y Ortega lo rebate diciendo que una sociedad tiene que ser sana antes que justa. Tiene que estar vertebrada en minorías dirigentes y masas que obedecen. Una sociedad ha de ser aristocratica o no es sociedad. Y por aristocracia se entiende un tipo de nobleza que es la propia de aquellos que solo tienen obligaciones y no derechos.


En una sociedad desmoralizada, Ortega recomienda la moral del deportista. Esto es: el estar en forma. Aquellas personas que se obligan a sí mismas a una vida de esfuerzo que no tiene otro objetivo que la propia excelencia y el propio desarrollo personal. El autor contrapone este ideal con "el falso ejemplar", que es aquel quien presume de virtudes, que aparenta ser algo y da lecciones de como tiene que ser uno...y en verdad está vacío.


Con el siguiente apartado "Nuestro tiempo" se abre un nuevo capítulo de la vida intelectual de Ortega. Cuando Ortega quedó enfrentado con la dictadura de Primo de Rivera por la censura de la publicación de un artículo que luego recogerá en La Redención de las Provincias decidió marcharse a Argentina donde fue reconocido como intelectual. Allí dio multiples conferencias y su reflexión fue que nuestro tiempo se ha convertido en una sociedad dominada por lo superficial. El autor siempre había considerado a la juventud como depositaria de las esperanzas del futuro pero ahora veía que la juventud era desagradecida y despreocupada, usufructuarios de una vida sin esfuerzo porque al nacer ya se nos ha dado todo y por eso nos hemos convertido en "señoritos-satisfechos", el prototipo de hombre-masa. El análisis de este tiempo está reproducido en su obra "La rebelión de las masas".


Por último podemos decir que Ortega tenía fe en superar a este hombre-masa, ya que como todo intelectual, deseaba poder alcanzar una sociedad sana, liberada de todo esclavismo social e intelectual.

viernes, 20 de agosto de 2010

"La Biblia explicada a los que aun no la han leido" por Philippe Sellier

Hace poco buscaba un libro que pudiera explicarme la Biblia de una manera clara y fácil y aunque yo ya la he leido en varias ocasiones (el Nuevo Testamento es "libro de mesilla" para mí), me apeteció echarle un vistazo a este cuando lo encontré dando vueltas un día cualquiera por Abac.

Aunque explicar la Biblia es algo complejo, este libro no pretende hacerlo exhaustivamente ni desde un punto de vista exclusivamente teológico, que era lo que yo estaba buscando...

Lo que hace, además de dar a conocer los diferentes estilos de cada libro dentro de la Biblia (poesia, histórico, profecías etc), es resumir brevemente (MUY brevemente) los contenidos de cada libro y sobre todo, dar ejemplos de aspectos de la vida actual, el arte, el cine, la música, el lenguaje y la literatura que han bebido de esas fuentes. Para cada libro o pasaje en concreto menciona cuadros, canciones, libros, peliculás y demás que se han basado en ello o que tienen influencias de ese libro o pasaje. Menos mal que al menos lo hace con nombre y apellidos del autor, fecha de creación y título de la obra, porque no espereis encontrar ni una sola ilustración que lo acompañe.

No creo que sea un buen libro si lo que quieres es que te expliquen la fe cristiana (para eso mejor el catecismo oficial de la Iglesia católica) pero si está bien si quieres entender un poco más la gran influencia que han tenido las Sagradas Escrituras en la vida occidental actual (sobre todo del arte aunque también explica muchos de los términos y expresiones orales que se nos han quedado, como por ejemplo "sembrar cizaña" a partir de la parábola de la cizaña).

Se lee fácil y rápido, aunque recomiendo tener la Biblia cerca para consultar pasajes ya que muchas veces hace referencia a versículos pero no los añade y tampoco está de más tener un ordenador con internet a mano para buscar las obras de arte que menciona. Algunas se conocen por cultura general, pero la mayoría suenan a chino. Al menos a mi, perdonadme por no ser una entendida de arte...

La verdad. No he aprendido mucho de este libro, aún estoy buscando uno que me explique la Biblia desde los 5 puntos de vista que señala el catecismo desde los que hay que interpretar los Escrituras según se leen: sentido literal, sentido espirítual, sentido alegórico, sentido moral y sentido anagógico. ¿Conoceis alguno?

viernes, 30 de julio de 2010

"Cyrano de Bergerac" de Edmond Rostand

“Físico y pensador,
Espadachín audaz,
Conversador mordaz,
Músico y escritor.
En sueños, volador,
Y amante clandestino,
Aquí yace Sabino
Hércules de Cyrano
De Bergerac. Su sino:
Ser todo y serlo en vano”.

Cyrano de Bergerac es un milagro de la literatura; un personaje de ficción que encarna la desgracia, la timidez, el apocamiento, y sobre todo, el fracaso, y que aun así logra levantar el espíritu vencido y desilusionado de todo un pueblo. Es un personaje que fracasa en el amor, en la sociedad, en la vida, en la literatura y hasta en la manera de morir. “He fracasado hasta en mi propia muerte”, dice a punto de morir, descalabrado por el leño que un lacayo le arroja sobre una ventana.
Muchos dirán que Cyrano es un personaje chulesco, provocador, fanfarrón e insoportable. Tienen razón, pero sus virtudes pueden más: desprecia el dinero, la fama, los honores, la posición social, el amor fácil y el donjuaneo, ama la temeridad, el peligro, el amor silencioso e imposible, la poesía y la sátira. Es un hombre que hasta el último momento de su vida consigue mantener intacta su dignidad, consigue mantener ilesa su independencia, viva y destellante su ironía e indomable su libertad.
La obra se divide en cinco actos y está escrita en verso. En ellos descubriremos la personalidad admirable de Cyrano que, enamorado de su prima Roxana y cuando ella le confiesa su amor por Cristán –un recluta del cuerpo de los cadetes de Gascuña- y le pide que le proteja él lo hará en todo momento.
Cyrano propone a Cristán, tan guapo como tosco para la elocuencia, escribir sus cartas de amor a Roxana y así poderle mostrar a su amada sus verdaderos sentimientos. Cuando Cristán y Roxana se encuentran cara a cara el encuentro es un desastre, pues Roxana no encuentra en Cristán lo hallado en las cartas.
Se produce de nuevo otro encuentro, bajo la luz de la luna, Roxana en su balcón y Cristán y Cyrano debajo de él, escondidos tras un árbol donde Cyrano volverá a hacer alarde de sus sentimientos.
Esa misma noche habrán de marchar al frente donde Roxana confiesa a Cristán que si bien su amor comenzó por su atractivo físico, ahora está prendada de su alma.
Cristán, abatido y al descubrir el amor de Cyrano por Roxana, le pide antes de morir que le cuente toda la verdad. Pero Cyrano no lo hará hasta que es demasiado tarde, justo antes de morir recitará de memoria una carta que escribió a Roxana y ella se dará cuenta de que ha sido él el autor de las cartas y el hombre del que de verdad ha estado enamorada.

Hasta en el último momento Cyrano se muestra valiente y satírico, ridiculizando su nariz, lo que le hace como es, lo que condiciona su carácter, su vida y su paradoja, y en definitiva lo que le catapulta hacia el mito y hacia la gloria. 

“Me habéis quitado todo: el laurel y la rosal
Pero, por más que os pese, aún me queda una cosa
Que no podréis quitarme, y que esta noche, cuando
Cruce el umbral del cielo, aún seguirá brillando.
Es algo que me llevo para que Dios sonría,
Y en sus brazos me tome divertido y feliz.
Mi penacho, lleno de gallardía,
Y la brava postura de mi fiera nariz.”

miércoles, 7 de julio de 2010

"Artículos" de Mariano José de Larra

"Ya en mi edad pocas veces gusto de alterar el orden que en mi manera de vivir tengo hace tiempo establecido, y fundo esta repugnancia en que no he abandonado mis lares ni un solo día para quebrantar mi sistema, sin que haya sucedido el arrepentimiento más sincero al desvanecimiento de mis engañadas esperanzas. Un resto, con todo eso, del antiguo ceremonial que en su trato tenían adoptado nuestros padres, me obliga a aceptar a veces ciertos convites a que parecería el negarse grosería, o por lo menos ridícula afectación de delicadeza."


Larra fue un testigo del paso en nuestro país del antiguo al nuevo régimen donde las viejas ideas se resistían a desaparecer, y las nuevas no sabían abrirse camino sin violencia. Larra abre la lista de escritores que verán a España de forma apasionada y dolorida; por esto Larra es considerado, junto con Bécquer, Espronceda y Rosalía de Castro el representante del romanticismo español.
Conviene recordar que el estilo artístico imperante en el siglo XVIII había sido el neoclasicismo, y que el romanticismo fue una reacción violenta contra la racionalidad neoclásica.
El romanticismo es rebeldía e insatisfacción, ansia de libertad y de infinito que nunca encuentra sosiego. Los románticos quieren abarcarlo todo; sufrir y gozar intensamente, apurar todas las contradicciones que captan en el fondo del alma humana. Abundan entre ellos los extremismos políticos y vitales, las pasiones incontroladas, el afán de aventura y rebeldía, el nacionalismo exacerbado, la pasión por el cambio, la exaltación seguida de la depresión, e incluso el suicidio como expresión máxima de libertad y rebeldía.
El hombre romántico, enardecido de amor a su patria, se vuelca hacia la política, la tribuna, las sociedades secretas o la prensa, para intentar fluir en la vida pública; así se irán difundiendo las ideas que triunfaran en Europa: las ideas liberales. Aunque en un principio el romanticismo volvió sus ojos con nostalgia al pasado, buscando la tradición cristiana y romántica y en sus primeros años aparece ligado a las ideas de la Restauración -en cuanto significaba la liquidación del imperialismo napoleónico y la reacción frente a los principios enciclopédicos de la Revolución Francesa-, al final acabó vinculándose al liberalismo. “El romanticismo es el liberalismo en literatura” (Victor Hugo dixit.) Y es que el liberalismo y el romanticismo comparten un rasgo esencial: el individualismo. Es decir, valoran enormemente la sensibilidad, la fantasía, lo espontaneo, lo específico de cada hombre y de cada pueblo y proclaman la libertad del arte frente a la estética clásica de la imitación. Apreciarán las obras de arte medievales y barrocas, y exaltaran al héroe individualista, al que esta proscrito de la sociedad, aunque sea un bandido.
El romántico expresará sus sentimientos más íntimos, generalmente teñidos de melancolía, tristeza y desesperación. Se siente incomprendido y solo, en un mundo demasiado grosero para comprender la elevación de sus sentimientos.
Larra es la máxima expresión de estos sentimientos.  Y este libro es una recopilación de todos sus artículos, que fueron publicados en sus periódicos, y que son una fuerte crítica a la sociedad española del momento  –aunque bien podría aplicarse a la actual-; critica la hipocresía, a la gente que intenta aparentar lo que no es. Critica y satiriza el tradicional hombre castellano, la pasividad y vaguería  que siente el español por trabajar y todo lo que para él implicaba un grave atraso para su país. Su crítica era constructiva, ya que intentaba alimentar el progreso y el esfuerzo de sus conciudadanos para mejorar su país.

viernes, 2 de julio de 2010

"El caminante y su sombra", de Friedrich Nietzsche



Es necesario comentar, antes de adentrarnos en este libro, el rechazo que provocó su anterior obra "Humano demasiado humano" pues Nietzsche se desprendía de todo lo que había defendido anteriormente- desde el romanticismo wagneriano, pasando por el antirracionalismo y hasta la metafísica nihilista de Schopenhauer- para acabar decantandose por un racionalismo escéptico y la adopción de una actitud crítica que hizo del autor un heredero de la filosofía de la Ilustración. 

Humano demasiado humano es la liberación de todo tipo de trascendentalismo y el testimonio de una nueva forma de vida: el filósofo errante que, según Nietzsche, es la unica forma de conseguir la verdadera libertad del pensamiento. "El que quiere llegar a cierta medida a la libertad de la razón no tiene derecho, durante cierto tiempo, a sentirse sobre la tierra otra cosa que un viajero   (...) no puede ligar fuertemente su corazón a nada particular: es preciso que haya siempre en él algo del viajero que encuentra su placer en el cambio y en el paisaje."

El caminante y su sombra pretender ser -en palabras de su autor- una doctrina de la salud y una disciplina voluntaria. Nietzsche rechazaba la actitud de quienes se hacían las víctimas y mostraban su debilidad. Hemos de recordar que Nietzsche, durante aquel tiempo, sufría una grave enfermedad que acabó con él el 25 de agosto de 1900 y que por ello afirmaba que "...quien lleva al papel lo que "sufre" es un autor triste; pero se convierte en un autor serio cuando nos dice lo que "ha sufrido" y por qué en el presente le consuela la alegría." Como podemos comprobar, Nietzsche se aferra tanto a la vida como al optimismo vital, entre otras cosas para no darle gusto a quienes desearían verle mal.

Esta obra tan solo es un diálogo consigo mismo, con su sombra, sobre largos paseos en el bosque y en las montañas. El caminante conversa con la sombra y su intensa soledad acaba haciéndole ver fantasmas. La sombra representa la oyente de los pensamientos del filósofo, el otro lado del yo que nos hace darnos cuenta que nuestros pensamientos están en constante lucha y movimiento.

La sombra. -Hace mucho tiempo que no te oigo hablar; quiero ofrecerte la oportunidad de que lo hagas.

El caminante. - ¿Quién es? ¿Dónde hablan? Me parece que me oigo hablar, aunque con una voz más debil que la mía.

 
En definitiva: El caminante y su sombra tan solo es la inquietud por la superación de los prejuicios morales, relgiosos y metafísicos para la completa liberación del hombre y la ruptura con las cadenas que le mantienen atado. De este modo abundan las reflexiones sobre lo absurdo del remordimiento y el sentimiento de venganza que se esconde tras la condena moral de los actos ajenos, la fuerte crítica nietzscheana al cristianismo se hace de nuevo visible para desembocar todo ello a un fuerte alegato a la razón y a la libertad del pensamiento desatado de toda cadena física, personal y moral.

jueves, 24 de junio de 2010

"Kafka en la orilla" de Haruki Murakami

"A medida que mis músculos se endurecían como el metal, me iba convirtiendo en una persona callada. Intentaba evitar que las emociones se me traslucieran en el rostro, me entrenaba para ser capaz de impedir que profesores y compañeros de clase adivinasen qué estaba pensando. Pronto entraría en el cruel y agresivo mundo de los adultos y tendría que sobrevivir en él yo solo. Debería ser más fuerte que nadie.
Al mirarme al espejo descubría en mis ojos la frialdad de los ojos de un lagarto, veía cómo mi rostro se había vuelto más duro e inexpresivo. Pensándolo bien, hacía tanto tiempo que no me reía que ni recordaba cuándo había sido la última vez. Ni siquiera sonreía. Ni a los demás ni a mí mismo.

Pero no siempre podía salvaguardar ese apacible aislamiento. En ocasiones, el alto muro que debía protegerme se desmoronaba sin más. No sucedía con frecuencia, pero a veces ocurría. Antes de que pudiera darme cuenta, la pared había desaparecido y yo estaba expuesto completamente desnudo al mundo. En esas ocasiones me sentía confuso. Terriblemente confuso. Además, allí había una profecía. Allí había una profecía semejante a las aguas negras."
En mi humilde opinión, Kafka en la orilla es un libro profundo e impactante. Lleno de connotaciones espirituales y filosóficas que llevan al lector a sentirse un poco más humano. Pero siempre hay que juzgar por uno mismo. Vean:
Kafka en la orilla traza dos historias paralelas: La de un niño de quince años, Kafka Tamura, que decide escapar de su casa impulsado por el vacío que siente por la ausencia de su madre y la incomprensión de su padre y acompañado por una voz de un chico llamado Cuervo, su alter ego, tan filosófico como déspota. Y por si fuera poco, Kafka huye atormentado de la profecía de Edipo Rey.
Por otro lado tenemos la historia de un hombre de sesenta años, Nakata, quien de niño sufrió un extraño accidente que lo dejó marcado de por vida: perdió toda su capacidad cognitiva reemplazándose ésta por la capacidad de hablar y comunicarse con los gatos. Nakata recorre mundo acompañado de un camionero y huye atormentado del acoso de Johnnie Walker, que para los pocos aplicados al tema, es el nombre de un whisky.
El vínculo entre Kafka y Nakata no es visible pero es presente. Hay un contraste muy importante: Mientras Kafka lucha para evitar su destino, Nakata todo lo acepta como le es dado.
Habrá varios espacios y esferas por donde se desenvuelven los personajes, representantes todos ellos de un mundo donde se desarrolla el conocimiento, el misterio y la suspensión del tiempo.
Hay mucha gente que opina que es una novela sin sentido, pero todo tiene su origen, su fundamento, y como todo, su gran final.

sábado, 12 de junio de 2010

Sobre el leer

Cuando preguntamos que porque es importante leer se nos dice que porque nos proporciona instrucción y cultura, hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo y concentración. Todo ello es cierto, más yo creo que es algo mucho más profundo: 


Pienso que leer es una de las pocas formas de ser libre. Aunque si no eligieras bien podrían esclavizarte. Pienso que leer es encontrarse a sí mismo. Leer es refugiarse, no de forma cobarde, aunque hay de todo. 
Leer es transformarse, ponerte en la piel de otro…o recordar de qué sabor es la tuya. Es perder el mundo de vista, y encontrarlo quizá de repente desde otro punto de vista. Leer es desnudarse por dentro, aunque te vistan de palabras. Es caer en lo más profundo y luego volver a subir, si es que puedes hacerlo. Es reconocerte en cada párrafo, a ti o a los tuyos. O lo que deseas ser. Leer es sentir calor o frío ante una determinada frase y entonces saber por fin qué eres, o de que pasta estás hecha. Leer es sangrar, recordar viejas heridas y cicatrices, y algunas veces volverlas a abrir, y volver, de nuevo, a sangrar. Leer es una lucha contra ti misma y tu pensamiento. Un conflicto, una batalla interior. Leer es apreciar o despreciar la vida, saborearla o volverla más amarga. Pero sentirla.


No todo el mundo sabe leer, la mayoría no saben ser libres. No saben transformarse, ni ponerse en la piel de otros, ni saben de qué sabor es la suya. Yo les invito a que me sigan y que juntos aprendamos a ser, siempre, un poco más libres.