domingo, 13 de mayo de 2012

El diario Mediterraneo Digital ha publicado mi crónica de Buenos Aires


Crónica de una española en Buenos Aires. Parte I

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BSASBANDERAEstar lejos de España me provoca una profunda nostalgia. Cuando estás fuera y lejos de tu país aprendes a valorarlo, percibes muchas cosas que antes ni te dabas cuenta de que existían, porque las considerabas "normales" y no reparabas en ellas.
Nunca dejo de sorprenderme de mi propia ignorancia.
Ha pasado poco tiempo desde que estoy aquí –en concreto 4 meses- pero tengo unas primeras impresiones y alguna experiencia que me gustaría contar aquí:
Buenos Aires es una ciudad principalmente de servicios, bastante desarrollada a simple vista. Cuando sales a la calle por primera vez, saliendo del aeropuerto, la calle no te parece muy diferente de Barcelona o Madrid: calles urbanizadas, llenas de tráfico y gente, edificios altos, oficinas y tiendas. Lo que cambia es el caos circulatorio –el de España no es nada comparado con el de aquí-, y a lo que gustan mucho de tirar de bocina a la mínima. Llama la atención la falta de respeto a los pasos de peatones, y a los peatones en sí. No hay un solo coche que frene ante un paso de peatones ni deje pasar a nadie. Si quieres pasar, tienes que tirarte a la calle, y encima te pitarán porque has tenido que reducir su marcha.
También llama la atención el estado de los colectivos (autobuses) o del subte (metro), más viejos que la quina. Los colectivos dejan mucho que desear: hay pocos asientos y tienes que ir principalmente de pie, mientras el autobusero te mueve de un lado a otro como si de un saco de patatas se tratara, por lo que tienes que sujetarte bien fuerte si no quieres salir rodando, y aunque vayas sentado tampoco te libras de las terribles acometidas, tienes que agarrarte bien fuerte si no quieres salir disparada hacia adelante cuando frena. Si hay mucho atasco, el autobusero decide cambiar de rumbo, y los que se tenían que bajar en esa parada o en alguna de las siguientes se joden, así tal cual.
Las ventanillas del colectivo siempre van medio bajadas. También pasa en el subte, las ventanillas van abiertas porque no hay ningún sistema más de ventilación. Hay uno, el de la línea A, que es de madera, como el que se ve en las películas antiguas, que por lo menos tendrá un siglo.
En cuanto a su estructura, existen 5 líneas que parten de un mismo origen y que se extienden a lo largo de la capital, de sur a norte, con direcciones divergentes y que no están interconectadas entre ellas ni conectadas en los dos sentidos de la línea, por lo que si te pasas de parada, debes salir a la calle, entrar en la estación de la vereda (acera) de enfrente y volver a pagar. Al no estar interconectadas entre ellas, si quieres ir de un punto a otro de la ciudad que están casi en paralelo, debes coger una línea, recorrerla entera hasta su nacimiento y luego coger la otra línea entera hasta ese punto que en verdad estaba al lado y que en España hubieras tenido que hacer dos paradas.
Lo peor de todo, es que la palabra más simple y útil del mundo, como es coger, aquí significa "follar", por lo que tienes que sustituirla por "tomar" o "agarrar": tomar el subte, agarrar el colectivo... si no quieres ser motivo de risa o burla. El "tu" es sustituido por el "vos".
Los argentinos hablan español con acento italiano. No en vano dicen que son descendientes de "gallegos" (españoles) e italianos. Una conocida, cuyo novio es argentino, me dijo que los españoles éramos considerados tontos en argentina. Una amiga mía, argentina, me confirmó que no, "que boludos (gilipollas) te los encuentras en todos lados". La estancia aquí me ha demostrado que la gente te tiene entre una especie de admiración y sorpresa. Cuando te notan "el acento", te preguntan y si dices que vienes de España se ponen muy contentos y entablan una conversación muy entrañable contigo. La siguiente pregunta siempre es: ¿de que equipo sos? Sin duda el Barça es el favorito y a quien comparan con el "Boca", y al River con el Madrid. Raro es que no termines hablando de fútbol. En Argentina hay muchísima afición. También hay mucha cultura de boxeo, muchos hombres y mujeres, lo que llamó mi atención al principio ya que es un país bastante machista a mi modo de ver, lo practican y tienen mucha afición.
Como iba diciendo, además de admiración también sienten sorpresa porque consideran España como un país rico e inalcanzable. Muchos afirman que "si yo viviera en España, o en algún país de Europa, nunca vendría a vivir aquí. Se nos hace raro ver a un español viviendo acá". Si bien es cierto que los chistes de "gallegos" – y se nos llama así porque los primeros españoles que llegaron a argentina venían de Galicia- tratan a los españoles de paletos. Por ejemplo:
Oye Manolo pásame otro shampoo.
- Pero si ahí en el baño hay uno.
- Si hombre, pero este es para cabello seco y yo ya lo tengo mojado.
No hace falta decir que los primeros gallegos que emigraron a Argentina eran un poco paletos. Se hace raro porque en España no conozco ningún chiste sobre argentinos y éstos tienen muchos sobre españoles. Bien es verdad que los españoles no hemos reparado nunca en Argentina a pesar de las semejanzas.
En cuanto al sistema político, ahora mismo Argentina está gobernada por la Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, a mis ojos una demagoga populista que tiene comprado a todo el pueblo mediante subvenciones, lo que produce el rechazo de la gente más trabajadora puesto que es la que las paga. La política de la importación se ha complicado en gran medida, ya no dejan importar nada, ni siquiera libros, inventando una excusa como la de que las tintas contienen un porcentaje de plomo elevado y que son perjudiciales. Es decir, algo así como que leer un libro no argentino es perjudicial para la salud.
Más tarde se dijo que se intentaba proteger al país con una política proteccionista, sabiendo que un 80% de los libros que hay en argentina son españoles. ¿Protegiendo Argentina de los libros? ¿En que clase de país se convierte aquél que prohíbe libros que no son escritos por argentinos?
También lo han hecho con otros productos que no hay ni pueden tenerse aquí como el jamón ibérico o el aceite de oliva. Parece ser que, si quieres importar algún producto, debes reunirte con el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno y pactar con él ya que no hay una ley ni norma escrita que regule nada. Todo se basa en lo que consigas pactar con este señor, el omnipotente, que te recibe con un café y una imagen de la virgen a sus espaldas y cuya alguna de sus frases son:
- "Si te estás fundiendo es porque sos un boludo."
-"La próxima vez, vengan con sus mujeres. Ya estoy cansado de cogérmelos a ustedes.
-"Les voy a explicar una cosa: esta nueva gestión se va a manejar con pelotas y el que tiene las pelotas más grandes soy yo. ¿Me escucharon?"
-"Mis muchachos son expertos en partirle la columna y hacerle saltar los ojos al que hable."
Por otra parte, llama la atención la cantidad de creyentes que hay, he podido observado de primera mano que cuanto más subdesarrollado es un país (como Honduras, por ejemplo) más creyentes son, supongo que tiene que ver con el valor de la vida.
Por todos lados encuentras recintos enormes, de lujo, rodeados de hombres-gorila que lo vigilan y atiborrados de gente donde puedes observar que pone: "la iglesia universal del reino de Dios". Engatusan a la gente más enferma y necesitada y les prometen curarles al grito de: "arrrrrrrrrrrrrrricacatachicacataguaca" ,"sal demonio y entra en mi el señor"....Lo ví un día por la tele porque lo dan en directo algunos sábados, me quedé alucinada de la gente que es capaz de aglutinar. Millares de personas lo gritaban.
Por otro lado se podría decir que la gente de Buenos Aires es bastante racista con lo que respecta a bolivianos y peruanos, a los que llaman negros (cuando vean un negro de verdad no sé lo que van a hacer). En un noticiario se llegó a decir: "Han muerto tres personas y un boliviano".
También son bastante machistas como dije antes. Un día escuché decir de una mujer "No veas la cantidad de mujeres que fuman en España, es horrible!" Fumar en una mujer queda feo, que beba del botellín de una cerveza también y así sucesivamente con todas las cosas que puedan parecer menos afeminadas.
Cuando vas por la calle suelen decirte lo linda y lo diosa que eres, eso cuando te encuentras con los educados. Hay otros que simplemente te silban como si llamaran a un perro o te dicen cochinadas del estilo:
-"corazón de arroz, la que me cuelga es para vos"
Hay quienes te miran con mirada sucia y te ponen cara de "te voy a comer to lo tuyo" mientras se muerden el labio y ponen los ojos como platos y mueven la cabeza de un lado para otro. Primitivismo al poder, aunque nada nuevo bajo el sol....
Y para no aburrirles, aquí lo dejo hoy. Prometo la segunda entrega muy pronto.

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