Escalando Montserrat (1235m) |
miércoles, 25 de diciembre de 2013
ADIÓS 2013
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Felicidad
Después de tanto tiempo me costó darme cuenta que es imposible buscar la felicidad fuera de ti, si la buscas en las circunstancias externas serás feliz solo mientras dure ese momento, si la buscas en alguien, tendrás un amo, si la buscas en las cosas materiales siempre querrás más y estarás insatisfecho. La felicidad se lleva dentro, hay que crearla y no depender de nada, la felicidad es algo tan sencillo, fácil y gratis como es amar, amar a tu pareja, a tus amigos, a tu mascota, siempre sin esperar nada a cambio, amar los momentos, una situación, algo tan sencillo y fácil como tomarte un café con tu mejor amiga, saborear algo, escuchar una canción, ver una foto...estoy por encima de guardar odio, rencor, me da igual que hablen mal de mi, solo me importa mi conciencia tranquila y el saber que puedo dormir en paz por las noches..la felicidad es algo tan sencillo como sentir el golpeteo de la lluvia en el rostro mientras corres, sentir que te superas a ti mismo, compartir momentos solo o acompañado, la felicidad es algo tan sencillo como estar en silencio y saber que ese silencio no te atormenta, y sobre todo, la felicidad es amar lo que haces, lo que tienes...si amas lo que tienes lo tendrás todo, porque no consiste en hacer lo que quieres, sino en querer lo que haces....
martes, 22 de octubre de 2013
"'Espejismo'" de Hugh Howey
El escritor Hugh Howey ya ha conseguido vender 800.000 ejemplares en todo el mundo, tanto en sus ediciones en papel como a través del soporte digital en Amazon, su exitosa novela 'Espejismo' llega ahora a España de manos de la editorial Minotauro.
La historia se desarrolla cuando la especie humana no puede sobrevivir en el exterior porque el aire se ha vuelto tóxico. Los ciudadanos sobreviven en un gigantesco silo subterráneo con estrictas normas que han sido creadas para regirse por ellas. Su día a día cambia cuando el sheriff, máxima autoridad de este lugar, decide salir al exterior, lo que desencadenará una serie de acontecimientos que llevarán al resto a enfrentarse a algo....
jueves, 18 de julio de 2013
Matar al miedo
Hacía tiempo que no soñaba algo así... El hombre vestido de negro de nuevo se reía de mí, mientras hundía sus negros ojos en los míos intentando
devorarme y yo me hacía pequeña ante su presencia. Ya estaba harta de él, de
que destrozara todos mis sueños y los convirtiera en pesadillas, de que
envolviera mis noches con su manto negro y no me dejara ver la claridad que
entraba por mi ventana. El odio me crecía de la boca del estómago creándome un
nudo en la garganta y agarré el cuchillo con fuerza. Me quedé contemplando la
brillantez del filo segundos antes de clavárselo en el estómago. Me quedé
mirándolo, viendo cómo se desangraba, y por primera vez en mucho tiempo me
sentí bien. Y no fue tanto el consuelo cuando decidí hundir el cuchillo mucho
más adentro, que seguí clavándoselo hasta que el hombre se retorció y hizo un
gemido sordo que disfruté. Le susurré al oído palabras llenas de significado y
otras que no tenían tanto. Le maldije por haber matado una parte de mí y
enterrarla debajo de mi cama, esa que quizá nunca podría ya recuperar... El
también me susurró: -"solo estoy dentro de ti, tu me creaste"-.
Entonces apareció ella, la fiel compañera, la que siempre está presente
y nunca sentirás que te abandona , la que te hace disfrutar de los días por el
hecho de saber que existe. La muerte.
La muerte vino, presentándose de repente y
en silencio, como siempre lo hace, en silencio y cuando menos te lo esperas,
con su forma oscura de moverse y envolverse, con su frialdad y naturalidad a la
vez, y con sus zarpas lo engullió todo, no antes de acariciar con sus pezuñas
el rostro pálido de aquél ser de la que ella misma se nutría. Sonrió y por un
momento me di cuenta que ella disfrutaba tanto como yo. Mi mano sangraba y yo
como ella me sentía poderosa, grande, única. Pensé por un momento, que había
matado al miedo.
miércoles, 5 de junio de 2013
Los sin voz
Tenía ganas de volver a escribir sobre las villas. Quizá como fórmula de exteriorizar el agradecimiento que supone para mi evolución personal el haber podido colaborar en Villa 15, también llamada Ciudad oculta y cuyo nombre procede de la dictadura militar argentina, encabezada por Videla, cuando decidieron esconder la villa de los ojos de los extranjeros durante el mundial de fútbol de 1978 tapándola y rodeándola con un paredón.
También es una forma de decir adiós. Adiós a toda la gente y sobre todo los niños, que he tenido el placer de conocer y que me han enseñado aspectos de la vida que no conocía. Que me han enseñado a abrir mi mente y mi corazón y a, por una vez, aparcar la piel de uno para ponerse en la del otro.
Me contemplo caminando por la arena de la entrada, o el barrizal cuando llovía. Feliz de encontrarme con los niños que siempre te esperan ansiosos y la gente que a pesar de las complicaciones diarias tiene una sonrisa todos los días para regalarte. Hacia ambos lados las casas, hechas de cemento, cartón o chapa. Los pequeños negocios del mismo modo anunciados con pintura, la cantidad de cableado puesto por encima de los bloques, los callejones de no más de dos metros, donde la droga y la desesperanza absorben y aniquilan desde los mas pequeños a los más grandes. Donde la basura, los desechos y las defecaciones se amontonan y van creando un foco de infecciones y enfermedades. El ruido de los tiroteos despertando a los vecinos por la mañana. El bien y el mal en plena lucha. Una lucha encarnizada que mata, hiere y destroza cualquier atisbo de dignidad. Condenados al olvido y al silencio. Al desprecio dentro y fuera de esos muros que todos desean traspasar.
Sentimientos de nostalgia. Echo de menos oír mi nombre porque alguno de ellos me reclama para que le sirva más comida o más agua, o porque simplemente requiere mi atención. Echo de menos los abrazos de los niños y su alegría. Y admirarme por los que solo viven y luchan incesantemente por los demás, los que dan ejemplo de superación personal mientras el mal acecha en cada esquina. Recuerdos de un ambiente cálido y entrañable. La indignación ante el dicho de que el ser humano tiene lo que se merece.
La cara oculta de Argentina
Documental sobre ciudad oculta parte I
Documental sobre ciudad oculta parte II
También es una forma de decir adiós. Adiós a toda la gente y sobre todo los niños, que he tenido el placer de conocer y que me han enseñado aspectos de la vida que no conocía. Que me han enseñado a abrir mi mente y mi corazón y a, por una vez, aparcar la piel de uno para ponerse en la del otro.
Me contemplo caminando por la arena de la entrada, o el barrizal cuando llovía. Feliz de encontrarme con los niños que siempre te esperan ansiosos y la gente que a pesar de las complicaciones diarias tiene una sonrisa todos los días para regalarte. Hacia ambos lados las casas, hechas de cemento, cartón o chapa. Los pequeños negocios del mismo modo anunciados con pintura, la cantidad de cableado puesto por encima de los bloques, los callejones de no más de dos metros, donde la droga y la desesperanza absorben y aniquilan desde los mas pequeños a los más grandes. Donde la basura, los desechos y las defecaciones se amontonan y van creando un foco de infecciones y enfermedades. El ruido de los tiroteos despertando a los vecinos por la mañana. El bien y el mal en plena lucha. Una lucha encarnizada que mata, hiere y destroza cualquier atisbo de dignidad. Condenados al olvido y al silencio. Al desprecio dentro y fuera de esos muros que todos desean traspasar.
Yo, agachada y de azul, con los niños de ciudad oculta |
Sentimientos de nostalgia. Echo de menos oír mi nombre porque alguno de ellos me reclama para que le sirva más comida o más agua, o porque simplemente requiere mi atención. Echo de menos los abrazos de los niños y su alegría. Y admirarme por los que solo viven y luchan incesantemente por los demás, los que dan ejemplo de superación personal mientras el mal acecha en cada esquina. Recuerdos de un ambiente cálido y entrañable. La indignación ante el dicho de que el ser humano tiene lo que se merece.
La cara oculta de Argentina
Documental sobre ciudad oculta parte I
Documental sobre ciudad oculta parte II
lunes, 3 de junio de 2013
"El mapa de las viudas" de Daniel Dimeco
El escritor argentino Daniel Dimeco se adentra en la República Democrática Alemana en su nueva novela "El
mapa de las viudas", ambientada en la ciudad costera de Stralsund y
cuyos protagonistas son personas "perseguidas por los fantasmas de su
pasado".
La trama comienza en una noche de verano de 1960, cuando, a raíz de unos asesinatos, la locura de la protagonista, Eleonora Maler, llega a un extremo insostenible, llegando a situaciones que van a ayudar a desvelar oscuros secretos escondidos. Eleonora tendrá que enfrontarse a sus propios miedos, donde la Stasi, Ministerio de Seguridad del Estado, lo controla todo.
Graduado en Ciencias Políticas, el escritor y dramaturgo Daniel Dimeco ha ganado diversos premios en ambos ámbitos, como el Premio Fray Luis de León por su novela "La desesperación silenciosa", o el Premio Antonio Buero Vallejo con la obra teatral "La mano de Janós".
Dimeco declaró que en estos momentos ya tiene forma su próximo proyecto literario, una novela de la que no quiso desvelar nada, tan solo que no será "tan agobiante como la anterior.
La trama comienza en una noche de verano de 1960, cuando, a raíz de unos asesinatos, la locura de la protagonista, Eleonora Maler, llega a un extremo insostenible, llegando a situaciones que van a ayudar a desvelar oscuros secretos escondidos. Eleonora tendrá que enfrontarse a sus propios miedos, donde la Stasi, Ministerio de Seguridad del Estado, lo controla todo.
Graduado en Ciencias Políticas, el escritor y dramaturgo Daniel Dimeco ha ganado diversos premios en ambos ámbitos, como el Premio Fray Luis de León por su novela "La desesperación silenciosa", o el Premio Antonio Buero Vallejo con la obra teatral "La mano de Janós".
Dimeco declaró que en estos momentos ya tiene forma su próximo proyecto literario, una novela de la que no quiso desvelar nada, tan solo que no será "tan agobiante como la anterior.
domingo, 2 de junio de 2013
"Un comunista en calzoncillos" de Claudia Piñeiro
Claudia Piñeiro mira a su pasado, a su
infancia y adolescencia, en "Un comunista en calzoncillos", una novela
con tintes autobiográficos, "pero con todas las mentiras necesarias para
que merezca la pena ser leída".
"Los escritores tenemos la posibilidad de cambiar esas cosas, esas que, cuando contamos algo real, no tendrían que ser dramáticas. A veces los personajes no tienen un aspecto dramático interesante y hay que dárselo", explicó Piñeiro.
En la novela presenta una etapa de la vida de la protagonista en la que la relación con su padre alcanzó "la máxima complicidad". Padre e hija aparecen en la fotografía que ilustra la portada del libro, en la que salen alegres y sonrientes, saliendo del mar, tomados de la mano, durante unas vacaciones en la ciudad costera de Mar del Plata. La relación de la protagonista con su padre marca una parte de la novela, que se compone de dos rupturas paralelas: la humana y la histórica, la del paso de la democracia a la dictadura militar argentina, una etapa llena de contradicciones.
Entre diciembre de 1975 a junio de 1976, el relato gira en torno a la ideología del padre, "un hombre que se decía comunista, a pesar de no ser ni militante ni revolucionario, ni nada", y al choque que constituye para la protagonista el ir descubriendo que fuera de su casa había gente que pensaba de otra manera.
"Él decía que tenía esa ideología, pero se quedaba en su casa, en calzoncillos -de ahí el título del libro-, tomando mate y comiendo". Mientras la relación entre hija y padre se va fortaleciendo, la hija se enfrenta a las contradicciones de una sociedad en la que los secretos, la censura y las sospechas crecen día a día entre los vecinos del pueblo de Burzaco, su pueblo natal, en la periferia sur de Buenos Aires.
El país vive, mientras tanto, la caída del Gobierno de Isabel Perón, el 24 de marzo de 1976, y la llegada al poder del dictador Jorge Rafael Videla.
Autora de títulos como "Las viudas de los jueves", Premio Clarín de Novela en 2005, "Tuya" (Alfaguara, 2008) o "Las grietas de Jara" (Alfaguara, 2009), Piñeiro ha llevado ya "Un comunista en calzoncillos" hasta España.
"Los escritores tenemos la posibilidad de cambiar esas cosas, esas que, cuando contamos algo real, no tendrían que ser dramáticas. A veces los personajes no tienen un aspecto dramático interesante y hay que dárselo", explicó Piñeiro.
En la novela presenta una etapa de la vida de la protagonista en la que la relación con su padre alcanzó "la máxima complicidad". Padre e hija aparecen en la fotografía que ilustra la portada del libro, en la que salen alegres y sonrientes, saliendo del mar, tomados de la mano, durante unas vacaciones en la ciudad costera de Mar del Plata. La relación de la protagonista con su padre marca una parte de la novela, que se compone de dos rupturas paralelas: la humana y la histórica, la del paso de la democracia a la dictadura militar argentina, una etapa llena de contradicciones.
Entre diciembre de 1975 a junio de 1976, el relato gira en torno a la ideología del padre, "un hombre que se decía comunista, a pesar de no ser ni militante ni revolucionario, ni nada", y al choque que constituye para la protagonista el ir descubriendo que fuera de su casa había gente que pensaba de otra manera.
"Él decía que tenía esa ideología, pero se quedaba en su casa, en calzoncillos -de ahí el título del libro-, tomando mate y comiendo". Mientras la relación entre hija y padre se va fortaleciendo, la hija se enfrenta a las contradicciones de una sociedad en la que los secretos, la censura y las sospechas crecen día a día entre los vecinos del pueblo de Burzaco, su pueblo natal, en la periferia sur de Buenos Aires.
El país vive, mientras tanto, la caída del Gobierno de Isabel Perón, el 24 de marzo de 1976, y la llegada al poder del dictador Jorge Rafael Videla.
Autora de títulos como "Las viudas de los jueves", Premio Clarín de Novela en 2005, "Tuya" (Alfaguara, 2008) o "Las grietas de Jara" (Alfaguara, 2009), Piñeiro ha llevado ya "Un comunista en calzoncillos" hasta España.
miércoles, 17 de abril de 2013
"Solo", ultima novela de James Bond
"Solo", la última novela de James Bond que se verá al espía de ficción en una misión no autorizada en el pico de la Guerra Fría.
La trama se centra en África, pero se extiende a Europa y Estados Unidos y los acontecimientos conspiran para obligar a Bond a emprender una misión por su cuenta, sin avisar y sin autorización.
Se publicará en Reino Unido el 26 de septiembre por la editorial Jonathan Cape.
"Bond no es solo un superhéroe. Tiene fallos, debilidades, comete errores... Eso fue el genio de Fleming", dijo Boyd en la Feria del Libro de Londres.
Fleming escribió su primera novela de Bond, "Casino Royale" hace 60 años, en 1953, y publicó 13 más antes de morir 11 años más tarde, con 56.
Pero para mantener viva la marca literaria de James Bond, sus herederos invitaron a varios autores a continuar la historia. El catálogo de Bond es uno de los más cotizados en el mundo editorial, con ventas mundiales de más de 100 millones de copias.
Últimamente, el escritor estadounidense de thrillers Jeffery Deaver escribió "Carte Blanche" en 2011, y el novelista Sebastian Faulks escribió "Devil May Care" para conmemorar el 100 cumpleaños de Fleming en 2008.
lunes, 15 de abril de 2013
Dios vuelve en una Harley "Joan Brady"
Cometí el error de perder el tiempo en lo que para mí supone leerse un best seller. Producto prefabricado para la sociedad materialista en la que vivimos, destinada siempre a satisfacer a la mayor parte del público con frases breves y cortas, lenguaje sencillo y vacío de contenido. Dios vuelve en una harley no es distinto del resto de best sellers. Trata de una mujer de 37 años, acomplejada de sí misma, a quien se le aparece Dios -que le lee la mente- y le da consejos de como afrontarse a sí misma. Como trasfondo está la enseñanza de que el camino hacia la felicidad empieza y acaba en nosotros mismos , el principio budista de que la felicidad, debemos encontrarla dentro de nosotros mismos, pues lo de fuera nunca es estable ni duradero.
"El amor propio es la base de todos nuestros problemas. Renunciemos al ego y así dejaremos sitio solo para la felicidad."
viernes, 5 de abril de 2013
"Mar Atlántico. Diario de una Travesía"
Alfonso Armada se ha adentrado en su nuevo libro "Mar Atlántico. Diario de una Travesía", en un viaje no sólo físico, en el carguero CanMar Pride, si no también interno, que le ha llevado al reencuentro con su padre y con su propia vida.
"Del mismo modo que no sabía que podía soportar el miedo y trabajar en medio de la guerra hasta que no fui a Sarajevo, ahora sé algo de mí que no sabía. El mar esclarece, ayuda a pensar, creo que entendí algo mejor a (Joseph) Conrad, a mi padre, a mí mismo... "
En la soledad en medio del Atlántico, Armada, de una familia estrechamente vinculada al mar y los astilleros, recuperó una parte de su pasado que le permitió escribir este libro, con el que rinde homenaje a su padre, el regatista y empresario Ángel Armada.
El que fuera corresponsal de ABC en Nueva York durante seis años y medio se embarcó en una travesía con destino a Europa, entre los puertos de Montreal y Amberes, acompañado por la fotógrafa Corina Arranz.
Sus espectaculares fotografías del mar y del solitario carguero, con 1.5000 contenedores, añaden misterio al relato de Armada (Vigo, 1958), basado en los doce días a bordo del CanMar Pride, de los cuales siete fueron de viaje.
El resultado es un libro publicado primero en gallego por la misma editorial Alento que ahora lo ha presentado en castellano.
"Ha sido un paliativo, un reencuentro, un reconocimiento de un territorio soñado y deseado, una forma de preguntarme por qué, como me comentó Henry Roth cuando le entrevisté en Albuquerque, pocos años antes de morir, utilicé la literatura como reflector para no tener que enfrentarme a la verdadera vida. En su caso, su reflector, su espejo, se llamaba James Joyce", señala Armada.
Porque, escribe, "está lo que sospechas y lo que sabes, lo que crees que eres y lo que en realidad eres, entre lo que deseas y lo que te atreves a hacer para conseguirlo".
Historias de aventuras y mitos literarios no le faltan al mar. Al escritor Eduardo Lago, amigo de Armada, el libro le trajo a la memoria el Arthur Gordon Pym de Poe. Y el oleaje que se deja sentir en sus páginas, asegura, hermana a Melville con Stevenson.
El viento también trae a Sebald, Verne, Salgari, Cunqueiro y Pessoa. "Pero -señala Armada- en todo lo que tiene que ver con el mar, sobre todo una vez que nos hemos alejado de la adolescencia y hemos experimentado las contradicciones y renuncias de la vida, nadie como Conrad".
"La mala relación con mi padre -escribe-, un yunque que no ha dejado de retumbar, sordo y estéril durante décadas, acaso frustró una vida ligada a las mareas", y fruto de ese encontronazo sostenido se cortaron unos lazos preciosos "hasta que la enfermedad de mi padre derritiera su máscara, desprendiera la mía y descolgara una realidad que había permanecido tenazmente oculta". Es el octavo día a bordo del CanMar Pride en el cuaderno de bitácora.
"A mi padre, 'hijo del mar'", dedica el libro Alfonso Armada.
Concha Tejedor
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