domingo, 22 de febrero de 2015

"La gran desmemoria": ¿el rey golpista?

Se ha escrito mucho ya del intento de golpe de Estado de 1981, y siempre nos ha quedado la misma duda sobre si fue el rey el promotor de ese golpe en un intento salvaje de salvar su permanencia en el trono y garantizar la supervivencia de su dinastía. Pilar Urbano parece sacarnos de dudas en su libro "La gran desmemoria", y escribe "...por si mismo carecía de legitimidad dinástica, que pertenecía a Don Juan. Carecía de legitimidad carismática, que fue la marca intransferible de Franco. Carecía de la legitimidad popular, pues no contaba ni con la devoción de los hombres del régimen ni con la estima de la oposición. Ésa era la instantánea de Juan Carlos en el momento de su llegada al trono. Cualquier observador perspicaz hubiese podido decir, como el niño de la fábula de Andersen: el rey está desnudo"

En el libro se descubre, mediante conversaciones, la mala relación entre el Rey y el Presidente del Gobierno a comienzos de 1981. Cómo Suárez llamó "traidor" al rey, y le acusó de "traer el golpe". Que el Rey estaba detrás de la operación Armada. También que en 1979 Suárez encargó a varios mandos del ejército algunas "maquetas" del País Vasco, para afrontar la eventualidad de un "movimiento secesionista", para "tomarlo militarmente". Pero todos le dejan de lado. La fuente de toda esta información son conversaciones de testimonios con la autora. El libro, por ello, ha sido muy criticado. Porque ya no queda ningún testimonio vivo de los que cita, según ella no fue publicado antes por quienes tenían miedo a hablar y a perder sus puestos, pero que lleva escrito desde el 2010.

La casa real no tardó en calificarlo de "pura ficción imposible de creer". A mayor abundamiento, un grupo de personalidades vinculadas a Suárez, entre las que destacan Rodolfo Martín Villa, ex ministro de Gobernación, y Adolfo Suárez Illana, hijo del ex presidente, también firmaron otro escrito público lleno de duras palabras. "O la persona que ha escrito el libro ha perdido definitivamente el oremus, escribiendo una novela-ficción más que un libro de rigurosa investigación histórica, o es utilizada con inexplicables fines. Y desde luego manifestamos nuestra más absoluta repugnancia al anuncio y aparición de este libro en el momento en España lloraba y llora, en plenas exequias fúnebres, la muerte de Adolfo Suárez". Todo ello no ha hecho más que contribuir a la popularidad de la obra.

A juicio del lector está sacar sus propias conclusiones...

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