La escritora valenciana Carmen Amoraga lucha contra el olvido de la historia de nuestros mayores con su novela "El rayo dormido", con la que quiere que los jóvenes sean conscientes de que las libertades actuales "se deben al sacrificio de sus abuelos y sus padres".
En "El rayo dormido", Amoraga cuenta la historia de una periodistaque investiga la historia de un cura y un activista republicano y salda sus deudas con el pasado gracias a las redes sociales.
Finalista del Premio Planeta 2010, por "El tiempo mientras tanto", Amoraga (Picanya, 1969), también periodista, pone el dedo en la llaga al señalar el olvido de las nuevas generaciones de la historia reciente de sus mayores, "de la que no saben nada, ni les interesa"."Los jóvenes no son conscientes que nuestro presente se debe al sacrificio y al papel que sus abuelos y sus padres desempeñaron para alcanzar determinadas libertades", recalca con dureza, para añadir con ironía: "Hasta guardo un recorte de prensa en el que un muchachito afirma que Franco era un jugador de fútbol".
La vergüenza que sintió la escritora cuando Pablo, un amigo de su padre, de 75 años, le contó acontecimientos del pasado que ella desconocía "y que debería saber", le llevó a escribir esta "obra de ficción basada en hechos reales".
La historia que dio origen a esta nueva novela es la participación de republicanos españoles en la liberación de París, en concreto de La Nueve, la compañía formada mayoritariamente por republicanos españoles.
Amoraga se documentó sobre la Novena Compañía de la Segunda División Blindada de la Francia Libre, conocida como La Nueve, de la que formaban parte 150 republicanos españoles, y que liberó el Ayuntamiento de París en agosto de 1944, ante la sorpresa que causó su acento en la población civil, que les aclamaba en la calle.
Comandada por el capitán Raymond Dronne, La Nueve tomó también el nido de Águila de Adolfo Hitler en los Alpes, el 5 de mayo de 1945, y dieciséis supervivientes españoles se lamentaron años más tarde de que su esfuerzo no hubiera servido para que Europa acabara con el régimen de Franco.
En la novela, una periodista en paro, Natalia Solé, investiga la historia de dos personajes de un mismo pueblo de trayectorias enfrentadas.Uno de ellos es José Emilio, un joven sacerdote idealista asesinado durante la Guerra Civil española, y el segundo es Antonio Almenar, un luchador antifascista que formó parte de La nueve y fue colaborador del Ché Guevara años más tarde; "dos hombres idealistas en distinto bando", explica Amoraga.
La autora utiliza las redes sociales para que Natalia pueda saldar sus deudas con Carmen, una amiga de la infancia con la que no tiene relación desde hace más de veinte años.
Las dos amigas podrán, gracias a Facebook, poner punto final al pasado y comprender "el porqué de su distanciamiento y cómo su presente se ha forjado por los traumas sufridos en el pasado".
"También intento poner el foco sobre el paro en la profesión de periodista, en cómo afecta a la sociedad un mundo desinformado, porque nos convierte en peores personas y nos quita herramientas para convertirnos en mejores ciudadanos", advierte la escritora.
A su juicio, la sociedad ya ha tomado conciencia de lo que significan los recortes en sanidad o en educación, "pero aún no ha interiorizado el grave problema de la falta de periodistas, un colectivo con un nivel de paro muy superior al de otros muchos".
Carmen Amoraga también fue finalista del "Premio Nadal de Novela 2007" con "Algo tan parecido al amor" y Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla con su primera obra, "Para que nada se pierda".
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